La Bodega 1900, antes, era el Bar Serrano.
El día que Albert Adrià entro por primera vez, dijo: «yo quiero morir en una vermutería».
Tres meses más tarde, la Bodega 1900 abrió sus puertas.
Hoy hemos comido en ella. Es la Bodega perfecta, todo sabe mejor.
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Mientras se carga, puedes leer la entrevista realizada para la revista Get de Esade.
Los rankings gastronómicos pueden decir lo que quieran. Según la opinión de muchos de sus colegas y de expertos en gastronomía, Albert Adrià (Hospitalet de Llobregat, 1969) es uno de los mejores cocineros del mundo. No hay que olvidar que junto a su hermano Ferran revolucionó para siempre la historia de la gastronomía, fundando lo que hoy se llama cocina tecnoemocional. ¿Qué porcentaje del mérito es suyo?
Desde 1998 dirigó el laboratorio creativo de elBulli, elBulliTaller, de donde salieron la mayoría de técnicas y conceptos que han dado forma a la cocina contemporánea. A pesar de ello, no tiene ningún tipo de problema en afirmar “yo lo que quería hacer son pimientos del Padrón”. ¿Será por eso que se ha propuesto abrir una vermutería?
Las obras acaban de empezar, están derribando el interior. El cocinero supervisa a los albañiles al mismo tiempo que valora los platos que su equipo le trae desde el Tickets, su restaurante de tapas de la avenida Paral·lel. Controla hasta el más mínimo detalle.
Ayer cambió la carta del Tickets, hace menos de un mes abrió Pakta, su nikkei, y ya está perfeccionando los platos de Yaguarcán, el restaurante mexicano que inaugurará este otoño. Este año abrirá cinco nuevos restaurantes, con conceptos muy diferentes entre sí. La apertura de la vermutería es inminente.
“Todavía no sé cómo se llamará. Quizá Tickets Original. O Bodega 1900. Averiguaremos la fecha de construcción del edificio, eso tendría sentido”.
Él buscará el nombre, él se encargará de la decoración, él estuvo llenando latas de conserva con berberechos y navajas en Galicia. “Me gusta meterme en todo. Pero sin mi equipo estoy perdido”. Albert confiará la dirección de la vermutería en Pedro, un cocinero alto, delgado y cubierto de tatuajes con quien comparte todos los detalles. “Tiene que ser un sitio auténtico. El vermut es una liturgia”.
Albert mira alrededor y ve el local terminado. Cuando le insinúo el oportunismo de apuntarse a tendencias como la cocina nikkei y el “vermuteo”, me repite un mantra que ya le he oído antes: “me da igual que sea tendencia. Lo hago por pasión. Quiero morir en una vermutería”.
Pienso que quizá lo logre: los cascotes desprendidos del techo podrían abrirnos la cabeza. Salimos a la calle. “En la vermutería sólo haré salazones, conservas, carbón y ahumados”. Al cocinero que inventó el futuro de la gastronomía le apetece viajar al pasado. Si se lo ha propuesto, lo logrará.
Bodega 1900: Carrer de Tamarit 91. Barcelona. Teléfono: 933 252 659. Mapa.
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